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martes, 28 de junio de 2011

¿Y quien debe cambiar? El tema de la inmigración...

Actualmente vemos en las noticias que en ya muchos estados de Estados Unidos se están promulgando leyes que en buena medida, afectan a los inmigrantes ilegales. No me parece el hecho de que se estén retirando oportunidades de desempeñar un trabajo a aquellas personas que en realidad, de manera honesta y con la mayor disposición necesitan para apoyar a sus familias en sus países de origen. Ya que, aunque suene racista, pero como dijo Vicente Fox: son los latinoamericanos los que realizan trabajos que ni los negros quieren hacer; y pues, si ni los afroamericanos hacen actividades que hacen los mexicanos, ¿creen ustedes que los ciudadanos estadounidenses las realizarían? La respuesta es obvia: no. Por todo esto, considero una falacia el hecho de que se diga que los estadounidenses pongan esto como “pretexto” para la promulgación de este tipo de leyes.
Podemos decir, que una minoría racista está impulsando las medidas que actualmente se están tomando. Sin embargo, la cantidad de este tipo de personas, es actualmente muy pequeña. Entonces, ¿qué es lo que hace que en los congresos de estos estados se comience a discutir la promulgación de cada vez más severas leyes? Lamentablemente, y aunque duela decirlo: son los propios inmigrantes los que propician todo esto.

Hace unos días se hablaba de grupos humanitarios que estaban pujando porque no se llevara a cabo la ejecución de un mexicano condenado a muerte por asesinato. ¿Están seguros de que en realidad no cometió este delito gravísimo? ¿O por qué quieren que no se lleve a cabo una condena hacia un hermano latino en un país extranjero por el simple hecho de serlo?
Lamentablemente una gran parte de los inmigrantes que llegan no sólo a Estados Unidos, sino a casi todos los países desarrollados, pretenden conservar sus costumbres que en sus países de origen se daban con libertad. No hablo de las costumbres nacionales como las del 5 de mayo en México o como el día de la independencia en Centroamérica, sino aquellas que en su país realizaban con total impunidad sin que nadie les dijera nada: conducir a exceso de velocidad tocando el claxon a cada momento sin el cinturón de seguridad; embriagarse en la calle y hacer un gran escándalo; poner su música de corridos a todo volumen no importando la hora de la madrugada; faltarle el respeto a los oficiales de policía… etc., etc. Y es que se pugna por una reforma migratoria cuando en el sistema penitenciario de los Estados Unidos, las cárceles presentan una población mayoritaria de latinos, afroamericanos y asiáticos dejando una relativa minoría de anglosajones, ¿racismo? No. Todo esto es porque una gran cantidad de personas piensan que van a llegar a un país que ya tenía sus leyes antes de que ellos llegaran y hacer lo que estaban acostumbrados a hacer.
Esto, algo muy grave, afecta a aquellos de que de manera honesta llegan al país y respetan sus leyes. De verdad es lo que opino, estoy de acuerdo que aquellas leyes humillan a aquellos que hacen su trabajo de manera que no afecten a nadie. Pero sí estoy de acuerdo en que si llegan a cometer un delito  (no me refiero a una infracción de tránsito que a todos nos puede pasar sino a aquellos que se consideren merecedores de una pena de cárcel) se revise su situación migratoria y se saquen del país. Créanme que si eso se llevara a cabo, millones de inmigrantes serían deportados  y aquellos que en realidad van por trabajo podrían alcanzar una condición de residentes, o quien sabe, tal vez incluso ciudadanos.
Les agradezco por haber leído este post. Recuerden, cualquier comentario y sugerencia es bienvenido. Hasta pronto. 




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